En cuanto a los aspectos medioambientales, creo que aún es un poco pronto para emitir juicios en relación a qué reducción de emisiones se va a producir por reducción del tráfico convencional versus qué emisiones generarán estos aerotaxis, aunque al menos inicialmente, si pensamos únicamente en las emisiones de gases de efecto invernadero y suponemos que los aerotaxis son de propulsión eléctrica, claramente habrá una reducción de GEI.
La irrupción de la compra online ha revolucionado los patrones de reparto logístico. ¿Qué cambios ha implicado al transporte aéreo de mercancías? ¿Veremos dispositivos no tripulados de reparto en los próximos años? ¿Cómo afectará a la huella de carbono del sistema de reparto de mercancías?
El fenómeno de la globalización, y no sólo el comercio electrónico, han revolucionado el sector del transporte transcontinental e intercontinental de mercancías y, por lo tanto, han ampliado el abanico de opciones dentro del transporte aéreo. Una buena muestra de ello es el número creciente de compañías aéreas que se dedican exclusivamente a la carga aérea en relación a lo que pasaba hace veinte años.
En cuanto a la utilización de los sistemas aéreos no tripulados como vehículos de reparto de mercancías, por supuesto que lo veremos y ya se han producido en distintas partes del mundo experiencias piloto para el reparto “en la última milla”. No obstante, esto no será la panacea ya que presenta numerosas limitaciones como el peso a transportar, la interacción con el usuario final, la normativa a desarrollar, etc, pero a cambio aparecen otros innegables beneficios como la reducción de tiempos por demoras en atascos, acceso a zonas remotas, reducción de emisiones de GEI usando aeronaves de propulsión eléctrica…
¿Cómo afecta la legislación a estos procesos y qué cambios podrían agilizar la transición ecológica en el sector aeronáutico?
La legislación es la base en la que todo se sustenta y se organiza, en general, pero en particular en el mundo aeronáutico donde los principios de seguridad son tan importantes, más si cabe. Obviamente el legislador nunca puede ir por delante de los desarrollos tecnológicos pero el hecho de trabajar cerca del sector implicado, ayuda a acelerar los procesos y a aumentar la competitividad.
En el sector aeronáutico, la Organización de Aviación Civil Internacional, OACI, que es el regulador supranacional para fomentar la navegación aérea internacional y que proporciona normas y métodos recomendados internacionales para ayudar a los Estados al lograr el mayor desarrollo posible a través del transporte aéreo es un elemento clave en la estrategia de transición ecológica del sector y debe seguir mostrando un liderazgo claro, proponiendo medidas efectivas y trabajando en estrecha colaboración con los Estados miembros. De esta forma los diferentes gobiernos pueden trabajar en estas directrices y desarrollar políticas y normativas que aceleren este proceso.